Crónica

Lesiones del manguito rotador

Dolor en la porción lateral o externa del hombro, menos amplitud de movimiento en una parte del hombro y dificultad para levantar objetos son los síntomas más comunes.  

El origen de este cuadro, que afecta a un grupo de músculos y tendones que rodea la articulación del hombro y mantiene firme la cabeza del húmero en la cavidad poco profunda del hombro, pueden deberse a varios factores.

En algunas personas, una lesión definida o un accidente, como una caída, ocasionan un desgarro del manguito rotador.

El doctor Christopher Camp, cirujano ortopédico de Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, señala que, en general, los problemas con el manguito rotador suelen producir tres síntomas principales: dolor del hombro, que aumenta en forma lenta y gradual a medida que transcurre el tiempo;  menos movilidad del hombro, y debilidad.

«Aunque cada uno se presenta en algún grado en la mayoría de los pacientes, no todos los que sufren un desgarro del manguito rotador experimentan los tres”, explica.

Normalmente, hay dolor en la parte lateral o externa del hombro, alrededor del músculo deltoides, que suele empeorar al intentar alzar el brazo por encima del nivel de la cabeza o al levantar algo con los brazos alejados del cuerpo.

Otras lesiones del hombro pueden provocar síntomas similares. Por ejemplo, la tendinitis del bíceps, generalmente causa dolor en la parte delantera del hombro; por la articulación acromioclavicular suelen presentar dolor en la parte superior del hombro, y la artritis.  

 “Entender el origen del dolor permite diferenciar entre estos problemas y el provocado por el manguito rotador. Si se siente dolor en la porción lateral o externa del hombro, se tiene menos amplitud de movimiento en una parte del hombro y es difícil levantar objetos, posiblemente se   sufra de una lesión del manguito rotador», acota el especialista

A menudo, puede tratarse de una tendinitis leve que mejora con reposo al cabo de unos días. No obstante, si los síntomas son graves o persisten durante más de una o dos semanas, vale la pena consultar con un médico.

El diagnóstico se realiza según los síntomas, el examen físico y algunas imágenes, como radiografías o una resonancia magnética.

CUÁNDO SE REQUIERE CIRUGÍA

El tratamiento de la lesión al manguito rotador varía según la gravedad del caso.

En la mayoría de los pacientes con tendinitis, que consiste en una inflamación del tendón del manguito rotador, sin desgarre completo pero con dolor, la situación generalmente mejora sin intervención quirúrgica.

Los tipos más frecuentes de tratamiento incluyen medicamentos antiinflamatorios, la aplicación regular de hielo en el hombro, la modificación de las actividades (evitar levantar objetos pesados o por encima de la cabeza) y la fisioterapia.

En los pacientes que sufren un desgarre completo del tendón, la situación es un poco más complicada. Si la lesión es pequeña o el paciente tiene riesgo relativamente bajo, todavía es posible evitar la cirugía. El plan de tratamiento para estas personas es igual a las alternativas antes mencionadas para la tendinitis. Aunque la fisioterapia no repara un desgarre pequeño, sí puede optimizar el rendimiento de otros músculos aún intactos alrededor del hombro para permitirles compensar el trabajo del tendón que sufrió un pequeño desgarre.

En los pacientes activos con desgarre completo del tendón, la intervención quirúrgica puede ser óptima, puesto que es la manera más predecible y exitosa de restablecer la funcionalidad.

La cirugía para reparar el manguito rotador normalmente se hace como procedimiento ambulatorio, con una artroscopia o método de invasión mínima. Gracias a esas incisiones pequeñas, hay menos dolor y es mejor el tiempo de recuperación.

Después de someterse a la reparación del manguito rotador, hay que mantener el brazo dentro de un cabestrillo durante aproximadamente seis semanas para permitirle recuperarse. Una vez transcurrido ese tiempo, se retira el cabestrillo poco a poco y empieza la fisioterapia. El propósito inicial de la fisioterapia es restablecer el rango de movimiento. Esto lleva tres a cuatro meses, desde la fecha de la intervención quirúrgica. Alrededor de dos o tres meses después de la cirugía, se introducen ejercicios suaves de estiramiento. Luego, los pacientes avanzan a más rehabilitación.

 “Si bien la variabilidad es considerable, el tiempo promedio para la recuperación después de la reparación del manguito rotador es de unos seis meses. Una vez lograda la recuperación total, por lo general, se permite a los pacientes retomar las actividades a tolerancia. No obstante, siempre es buena idea evitar levantar objetos por encima del nivel de la cabeza, porque eso reduce el riesgo de sufrir problemas recurrentes y lesiones más adelante”, explica el doctor Camp.