Una musculatura fuerte ayuda a balancear un palo de golf, tomar un vaso del estante superior e inclinarse para atarse los zapatos.

Un programa de acondicionamiento físico requiere más que sentadillas y lagartijas. Muchas veces, los ejercicios básicos se descuidan, pese a que son fundamentales para los músculos, si se desea mejorar el equilibrio y la estabilidad del cuerpo.

Los ejercicios básicos entrenan los músculos de la pelvis, la zona lumbar, las caderas y el abdomen para trabajar en armonía.  De hecho, la mayoría de los deportes y otras actividades físicas dependen de la estabilidad de esos músculos centrales.

De acuerdo con expertos de la Clínica Mayo, cualquier ejercicio que implique el uso de los músculos abdominales y de la espalda de manera coordinada cuenta como un ejercicio básico. Por ejemplo, usar pesas libres de una manera que implique mantener un tronco estable puede entrenar y fortalecer varios de sus músculos. Lo mismo sucede con las planchas, abdominales y ejercicios con pelota de fitness.

Un ejercicio básico clásico sería: acostarse boca arriba con las rodillas dobladas. Mantener la espalda en una posición neutra, no arqueada ni presionada contra el piso. Evitar inclinar las caderas. Apretar los músculos abdominales. Levante las caderas del suelo hasta que estén alineadas con las rodillas y los hombros y mantener la posición todo el tiempo posible sin romper su forma.

Aunque se necesita actividad aeróbica para quemar la grasa abdominal, los ejercicios centrales pueden fortalecer y tonificar los músculos subyacentes. Esto facilita la realización de muchas actividades, como balancear un palo de golf, tomar un vaso del estante superior e inclinarse para atarse los zapatos.  

Los músculos centrales débiles pueden dejar susceptible a una mala postura, dolor de espalda y lesiones musculares.  

No se necesita ir a un gimnasio ni gastar dinero para ejercitar. Sólo encuentre un momento del día y el ánimo suficiente, para dedicar algunos minutos a ejercitarse y mejorar su calidad de vida.