De acuerdo con un estudio, el rol de la mujer cuidadora se encuentra invisibilizado, estereotipado y no remunerado, en un contexto de multirol y amplio desgaste físico y emocional.
Inequidades profundas ante enfermedades graves como accidente vascular cerebral, depresión, dolor musculoesquelético, entre otras, han sido evidenciadas por el estudio “Acceso de la mujer a la atención de salud: brechas que la futura reforma de salud en Chile debe resolver”.
La investigación, realizada por académicos de la Universidad de Chile y Universidad Andrés Bello en conjunto con Medtronic, señala que el rol de la mujer cuidadora se encuentra invisibilizado, estereotipado y no remunerado, en un contexto de multirol y amplio desgaste físico y emocional.
Asimismo, presentan casi dos veces más sobrecarga que hombres: existe un 66,8% de cuidadoras versus 33,2% de cuidadores. La mayor causa de años de vida saludables perdidos en mujeres se asocia a condiciones neuropsiquiátricas (25,9%), enfermedades digestivas (17,9%), cardiovasculares (10,8%) y musculoesqueléticas (6,5%).
El documento plantea que considerar esta información es muy importante a la hora de desarrollar planes de salud para la ciudadanía. En este sentido, proponer una nueva reforma de salud que solo busque aumentar el acceso a más prestaciones es insuficiente, para que el acceso sea equitativo respecto de los tratamientos de mujeres y hombres.
Es así como los ataques cerebro vasculares (ACV) se consideran “una enfermedad de hombres”, porque la cantidad de mujeres que la padecen es menor. No obstante, el estudio indica que la trombosis cerebral va en ascenso en la mujer desde 1,7% a 3,2% y que cuando ocurre en ellas es más letal.
En tanto, el 42,8% de las mujeres presenta síntomas de dolor en una intensidad mayor o igual a 4 en escala de 1 a 10, en contraste con el 25,2% en hombres. A su vez, un 44,2% de trabajadoras vive con dolor crónico y un 60,7% presentan licencias médicas asociadas a este tipo de dolencia, mientras los varones alcanzan un porcentaje de 39,3%.
Por otra parte, la incidencia de trastornos depresivos es mayor en mujeres, presentando dos veces más riesgo de depresión mayor.