Crónica

Cuáles son los principales desencadenantes de los síntomas de fibromialgia

Se calcula que entre el 2 y el 4% de la población tiene esta enfermedad que no presenta manifestaciones visibles.

El estrés emocional o físico, los cambios en la temperatura y la alteración del sueño fueron identificados como los principales desencadenantes del empeoramiento de los síntomas por pacientes con fibromialgia, según la encuesta realizada por la Corporación de Fibromialgia de Chile.

El estudio consideró a 50 pacientes y demostró que el estrés emocional es uno de los desencadenantes más relevantes con un 92%, los cambios de clima o temperatura (78%), estrés físico (68%) y falta de sueño (66%).  

La doctora Delia Ruiz, fisiatra de la Unidad de Tratamiento del Dolor del Hospital Clínico Universidad de Chile y vicepresidenta de la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor y Cuidados Paliativos (ACHED-CP), señala que esta enfermedad crónica se caracteriza por dolor músculo esquelético generalizado y fatiga, con una exagerada hipersensibilidad en múltiples puntos definidos como tender points, sin alteraciones orgánicas demostrables. Es un trastorno que causa dolores musculares en áreas como el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas.

La fibromialgia habitualmente se relaciona con una gran variedad de síntomas, entre los que se destacan trastornos del sueño, rigidez, síntomas ansiosos, síndrome de intestino irritable, reflujo y dolor pélvico, entre otros.

En tanto, la presidenta y directora de la Corporación de Fibromialgia de Chile, Ximena Galleguillos, explica que se calcula que entre el 2 y el 4% de la población vive con el síndrome de fatiga crónica y es más frecuente en mujeres en edad adulta, aunque también afecta en otras edades y a hombres.

De las pacientes consultadas el 79,6% manifestó que al controlar los desencadenantes disminuyeron los síntomas. Pero cuando al preguntar por si habían establecido un plan en conjunto con los profesionales de salud para controlar estos factores, sólo el 40% respondió que sí.

Según la doctora Ruiz, es posible compensar la enfermedad y tener buena calidad de vida a través de un manejo multidisciplinario, que incluya lo psicológico, terapia ocupacional, ejercicio, no solo fármacos.

En cuanto a la cobertura dentro del sistema de salud chileno, la especialista comenta que «están cubiertas algunas patologías que provocan dolor, pero como factor secundario, por ejemplo, la artrosis de rodilla, de cadera, artritis reumatoide. Sin embargo, no está el concepto de dolor crónico».

Un avance importante en este sentido es La Ley Marco para la Fibromialgia que fue aprobada en marzo por la Cámara de Diputados de Chile. Actualmente, esta iniciativa se encuentra en trámite en el Senado.