Por el doctor Leonardo Reyes, director médico de Interclínica.
Un estudio de Interclínica reveló que el mayor temor de los pacientes en Chile es enfrentar una urgencia médica y no poder pagarla, incluso más que el diagnóstico de una enfermedad grave.
Ir a una urgencia y que la cuenta le salga muy alta corresponde a un 36,82% de las respuestas de los encuestados, seguida muy de cerca por tener una enfermedad grave, que alcanza al 36,15%.
El estudio de Interclínica -red nacional de clínicas médicas- consultó acerca del uso de seguros para prestaciones de salud, que midió los temores y aprensiones de los pacientes en los cinco establecimientos de salud que posee el grupo, en cuatro regiones del país.
Estos resultados reflejan que para muchas personas, la salud no sólo es una preocupación médica, sino también económica. Esto reafirma la importancia de mejorar el acceso de los pacientes a una atención oportuna, digna, con calidad y calidez.
En la medición, siguieron entre las preocupaciones de los pacientes «tener un accidente grave», con un 16,55% y «que a mi hijo le pase un accidente grave en el colegio», con un 10,47%.
La medición se realizó a inicios de abril, con un universo sobre dos mil pacientes, de todas las edades y sistemas de previsión, en las ciudades de Santiago, Arica, Iquique, Quilpué y La Calera
En enero pasado, además, otro estudio sobre la atención de emergencia arrojó que menos de un 10% de los pacientes sabe que la Ley de Urgencia garantiza la atención, pero no ofrece un servicio gratuito. Sólo un 9,27% de los encuestados tiene conocimiento de que la cuenta que se genere por la hospitalización debe ser descontada mensualmente por un monto máximo de un 5% del sueldo del afiliado (pertenezca a Isapre o Fonasa) y un 17,89% está en conocimiento de que puede ser trasladado a un hospital público si se encuentra en condiciones de salud que permitan este desplazamiento.
Si bien cerca de la mitad de los pacientes dijo saber que gracias a esta legislación pueden acudir al recinto de salud público o privado más cercano en caso de urgencia vital, el cual tiene la obligación de atenderlo hasta estabilizarlo, muy pocos conocen que no se trata de una atención gratuita, si no que se genera una cuenta que debe cancelarse una vez superado el acontecimiento.