Un estudio realizado en Estados Unidos y Europa muestra que los más nostálgicos son mejores a la hora de mantener amistades.

¿Tienes muchos amigos cercanos y te esfuerzas por mantenerlos? Si has respondido que sí, probablemente sientas nostalgia. Los nostálgicos ponen más esfuerzo en mantener sus amistades en comparación a las personas menos sentimentales.

Esa es la conclusión de un estudio sobre un universo de casi 1.500 individuos realizado en Estados Unidos y Europa.

Estudios previos habían demostrado que las personas que tienen amigos y confidentes son más felices con sus vidas y tienen menos probabilidades de sufrir depresión o morir prematuramente.   

En este nuevo estudio, los autores llevaron a cabo tres investigaciones sobre los vínculos entre la nostalgia y el tamaño de la red social de una persona.

Para el primer experimento, se encuestó a un grupo de estudiantes universitarios de Estados Unidos sobre su nostalgia y sus amistades. La nostalgia se midió haciendo preguntas como «¿Qué importancia tiene para usted recordar experiencias nostálgicas?» y «¿Con qué frecuencia experimenta nostalgia?». Otras preguntas abordaron cuán motivados estaban para hacer nuevos amigos y mantener sus amistades existentes y cuántas personas había en su círculo social. 

Los estudiantes, con una edad promedio de 19 años, tenían siete personas muy cercanas y otras 21 que seguían siendo importantes. El análisis de sus respuestas mostró que quienes dijeron sentirse nostálgicos también daban más importancia a mantener sus amistades.

El segundo experimento investigó si esto mismo ocurría con personas que no estudiaban en Estados Unidos.  Los participantes, cuya edad promedio era de 40 años, tenían redes sociales más pequeñas que los estudiantes, de cinco personas muy cercanas y unas 14 que seguían siendo importantes para ellos. Una vez más, aquellos que eran nostálgicos tendían a poner más esfuerzo en mantener sus amistades.

El tercer experimento utilizó datos de una encuesta holandesa de larga duración, los Estudios Longitudinales de Internet para las Ciencias Sociales (LISS), para examinar el efecto de la nostalgia en las redes sociales durante un período de siete años.

Se descubrió que los participantes se volvían más nostálgicos a medida que envejecían. Al ser encuestados en 2013, obtuvieron una puntuación media de 3,95 en nostalgia, de un máximo de siete. Para 2019, esta puntuación había aumentado a 4,21.

Los participantes que obtuvieron una puntuación “alta” o “media” en nostalgia mantuvieron la misma cantidad de vínculos sociales fuertes durante este período: personas con las que podían hablar sobre asuntos importantes. Por el contrario, aquellos con bajos niveles de nostalgia tenían un 18% menos de relaciones cercanas.

En conjunto, los tres resultados indican que la tendencia a recordar los momentos felices que  se pasan con otros, ayuda a comprender la importancia de esas relaciones y motiva a mantenerlas.