Actualmente, 175 millones de niños y adolescentes padecen obesidad en el mundo y 4 de cada 5 de ellos se convertirán en adultos con obesos.
Según el estudio internacional Action Teens, de Novo Nordisk, presentado en el Congreso Europeo sobre Obesidad en adolescentes de 12 a 17 años, los sitios web como YouTube, redes sociales y apps son hoy más populares que los médicos como fuentes de información oficial sobre esta patología.
Dentro de los hallazgos más importantes se encuentran que 1 de cada 4 adolescentes (24%) no se dan cuenta de que viven con obesidad y, lo más preocupante, es que 1 de cada 3 de sus padres, cuidadores o tutores no sabe que su hijo padece esta enfermedad. Casi la mitad (49%) considera que su salud es muy buena o excelente, mientras el 37% de los adultos a su cuidado cree que el peso de sus hijos es responsabilidad exclusiva de ellos.
Al hecho de que jóvenes y cuidadores no reconozcan la enfermedad se suma el que los médicos sean la última fuente a la que recurren quienes viven con obesidad, ya que para ellos la información se encuentra en internet.
Y no es tan sorprendente esta cifra, considerando que el mismo estudio arroja que 1 de cada 5 (18%) médicos no se sienten cómodos hablando de peso, lo que podría relacionarse con que el 87% de los profesionales de salud no ha recibido formación avanzada sobre cómo tratar la obesidad después de estudiar medicina.
Asimismo, Ana Ledesma, nutrióloga clínica de la Región de Coquimbo, explica que en redes sociales y apps se presenta el tema de una forma más lúdica, con imágenes y sonidos. Por lo tanto, se deben «generar nuevas formas para poder comunicarse con los adolescentes».
La doctora Magdalena Farías, especialista en nutrición clínica, cree que la educación es un factor fundamental, ya que es importante que los profesionales de la salud entiendan que esto es una enfermedad crónica, que tiene que ser diagnosticada. “A los pacientes hay que tratarlos con empatía, educarlos, darles a entender que hay un componente biológico y que es algo que no está en sus manos”, acota.
Actualmente, 175 millones de niños y adolescentes padecen obesidad en el mundo y 4 de cada 5 de ellos se convertirán en adultos con obesos. En esa misma línea, un niño que vive con obesidad tendría 3 veces más riesgo de mortalidad en edad adulta temprana.