Sus causas incluyen adherencias en el abdomen, hernias e incluso ciertos medicamentos, entre otros factores.

Dolor abdominal, vómitos y falta de apetito son algunos de los síntomas que pueden presentarse con una obstrucción intestinal.

Según los expertos de Clínica Mayo, este problema de salud consiste en un bloqueo que impide que los alimentos o líquidos pasen por el intestino delgado o grueso (colon).

Las causas de la obstrucción intestinal pueden incluir bandas fibrosas de tejido (adherencias) en el abdomen que se forman después de una cirugía, hernias, cáncer de colon, ciertos medicamentos o estenosis (estrechamiento) de un intestino inflamado causado por ciertas afecciones, como la enfermedad de Crohn o la diverticulitis.

Los síntomas de la obstrucción intestinal incluyen dolor abdominal tipo cólico que aparece y desaparece, pérdida de apetito, estreñimiento, vómitos, incapacidad para defecar o expulsar gases e hinchazón del abdomen.

La pseudoobstrucción intestinal (íleo paralítico) puede causar signos similares, pero no implica un bloqueo físico. En este caso, los problemas musculares o nerviosos interrumpen las contracciones musculares coordinadas normales de los intestinos, lo que ralentiza o detiene el movimiento de alimentos y líquidos a través del sistema digestivo.

La obstrucción intestinal puede cortar el suministro de sangre a parte del intestino. Esta falta de sangre genera que el tejido de la pared intestinal muera, pudiendo provocar un desgarro (perforación) en la pared intestinal y con ello una infección en la cavidad abdominal. Es una afección potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata y, a menudo, cirugía.

Debido a las complicaciones graves que pueden surgir de la obstrucción intestinal, se recomienda buscar atención médica inmediata si hay un dolor abdominal intenso, para comenzar un tratamiento oportuno y exitoso.