Este cuadro aumentaría la morbilidad y mortalidad, ya que la persona no solo desarrolla la infección por el coronavirus, sino también por otros microorganismos incrementando el deterioro pulmonar.

Científicos de la Universidad de La Frontera (UFRO) realizan una investigación sobre la presencia de hongos y bacterias en pacientes con Covid 19, quienes mientras estaban enfermos se contagiaron también con estos organismos.

Los primeros resultados revelaron la existencia de coinfecciones pulmonares por hongos y con variadas tasas de incidencias. En países de Europa y China, estudios similares han detectado casos que alcanzan hasta un 30% de la población infectada con Covid 19.

Esta coinfección se observa en pacientes que desarrollaron neumonía grave y, según la investigadora  Isabel Iturrieta de la UFRO, es una infección asociada a Covid 19 que puede ser desarrollada a nivel pulmonar o en otro sitio, lo que aumenta la morbilidad y mortalidad, ya que la persona no solo desarrolla la infección por el coronavirus, sino también por otros microorganismos incrementando el deterioro pulmonar.

Se espera que este estudio demuestre qué porcentaje de los enfermos está desarrollando estas infecciones.  Los hongos están presentes continuamente en el medioambiente,   pero  en  un sistema inmune adecuado no generan infecciones.

«La situación se complica mayormente en pacientes inmunocomprometidos, trasplantados, con tratamientos con corticoides y también con coronavirus, que desarrollan o desarrollaron neumonía grave” señala Iturrieta.

 Las hospitalizaciones prolongadas  contribuirían a este cuadro, puesto que el paciente internado en un recinto asistencial está expuesto a diferentes coinfecciones, procedimientos invasivos, catéter, intubación, ventilación mecánica, situaciones que son propicias para el ingreso de microorganismos de manera externa.

De acuerdo con las publicaciones internacionales, respecto a las infecciones tras hospitalizaciones prolongadas por coronavirus, los principales afectados por hongos son los mayores de 65 años. Asimismo influyen las comorbilidades presentes en los pacientes, como  obesidad, enfermedades renales, cardiacas, diabetes mellitus, que pueden llevar a la posibilidad de coinfección.