En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Cáncer de mama, diversos especialistas alertaron, principalmente a mujeres jóvenes y quienes se ven mayoritariamente afectadas, por la importancia de detectar de manera precoz esta enfermedad para mejorar sus posibilidades de tratamiento.

 El cáncer de mama (CM) es la principal causa de muerte por enfermedad oncológica en mujeres chilenas y de los tres subtipos identificados -Luminales, HER2 positivos y Triple Negativos-, este último preocupa especialmente a los especialistas por su agresividad, recaída temprana y mayor tendencia a presentarse en etapas avanzadas. Otra de las principales características de este tipo de CM es que frecuentemente      a mujeres jóvenes, por lo que es relevante el acceso a tratamiento según plantearon especialistas en el marco de la segunda charla de oncología de la mujer organizada por Fundación Chilesincáncer. 

Para el doctor César Sánchez, oncólogo médico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y jefe del equipo de cáncer de mama de la PUC , “es relevante la terapia en el cáncer de mama triple negativo porque es uno de los cánceres      de mama más agresivos. En Chile representa uno de cada diez casos de cánceres de mama que vemos, esto es un 11%, y se caracteriza porque no depende de hormonas para crecer como la mayor parte de los cánceres de mama”.

Una opinión similar expresó el Dr. Benjamín Walbaum, oncólogo de la red salud UC CHRISTUS y del Hospital Dr. Sótero del Río, docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile y director médico de la Fundación Chilesincáncer. “Lamentablemente los cánceres de mama triple negativo pueden aparecer incluso entre controles preventivos (cáncer de intervalo). No obstante, siguen siendo relevantes las estrategias de screening      ”, explica.

En ese contexto, el desafío para la comunidad médica radica en que sus características -tales como la ausencia de receptores de estrógeno, progesterona y HER2- impide el uso de tratamientos hormonales y terapias dirigidas, que son efectivos en otros tipos de cáncer de mama. El doctor Sánchez afirma que en el caso del cáncer de mama triple negativo “el tratamiento adecuado en etapas precoces aumenta las posibilidades de curación y la inmunoterapia ha sido un gran aporte para mejorar la respuesta del tumor y disminuir el riesgo de recurrencia de la enfermedad”.

Durante el conversatorio, la doctora María Victoria Constanzo, oncóloga clínica de la Universidad de Buenos Aires, especialista en el estudio y tratamiento del cáncer de mama del Centro mamario del Instituto Alexander Fleming en Argentina, precisa que “en el caso de una mujer que puede acceder a un tratamiento para curarse de este tipo de cáncer, creo que deberíamos tener un enfoque especial y atención prioritaria para estas pacientes, porque es un tipo de cáncer agresivo y crece rápidamente”.

El enfoque de tratamiento es otro de los puntos a tomar en cuenta para este tipo de cáncer y la apuesta sistémica apunta a una enfermedad que afecta a distintos niveles en la vida del paciente.  “El cáncer de mama triple negativo no es la excepción y es muy importante contar con equipos interdisciplinarios donde se incluya oncología médica, radioterapia, cirugía, enfermería, kinesiología, consejería genética, ginecología, psico-oncología y cuidados paliativos”, explica el Dr. Walbaum.

En cuanto a los avances en terapias y considerando la complejidad del uso de algunos tratamientos por las características agresivas de este tipo cáncer, el facultativo plantea que “en la actualidad el tratamiento sistémico para el cáncer de mama triple negativo en etapas tempranas incluye quimioterapia combinada e inmunoterapia. Esta última ha mostrado mejorar las tasas de respuesta, aumentando de forma significativa las tasas de respuesta patológica completa; además de tener un impacto relevante en disminuir el riesgo de recurrencia luego de completado el tratamiento. Por otra parte, en enfermedad en etapa avanzada el uso de inmunoterapia se ha posicionado como el estándar de tratamiento para pacientes con tumores que expresan PDL1, biomarcador predictivo que debe solicitarse en la biopsia. Por lo tanto, la inmunoterapia ha revolucionado el tratamiento del cáncer de mama triple negativo”.

Estudio genético como estrategia de prevención

En cuanto a estrategias de prevención, el Dr. Benjamín Walbaum comenta que “hoy en día la recomendación americana es de iniciar exámenes de screening a partir de los 45 años y en algunos casos, desde los 40 años, según estudios recientes que han mostrado que esta estrategia podría tener un impacto en la sobrevida de las mujeres. Por otro lado, existen otras estrategias de prevención relevantes para el cáncer de mama triple negativo como son la consejería y el estudio genético en pacientes con antecedentes familiares; dado que sabemos que un 20% de los cánceres de mama triple negativos se asocian a mutaciones de los genes BRCA”, aclara. 

En ese sentido, el doctor Sánchez complementa: “muchas veces se piden estudios genéticos en mujeres con cáncer de mama y en todas las mujeres con cáncer de mama triple negativo, independiente de la edad, uno debiera pedir un estudio hereditario para descartar mutaciones de estos genes”.

Asimismo, plantea que “el diagnóstico de cáncer no significa que uno se va a morir necesariamente y la mayor parte de las personas se curan, sobre todo en cáncer de mama cuando el pronóstico es bueno, si se detecta precozmente y cuando los tratamientos son oportunos”, destaca.