Abdominoplastía, rinoplastía, liposucción y mamoplastía reductiva destacan entre las intervenciones más requeridas.

La demanda de cirugías plásticas estéticas ha aumentado en el país. Según datos de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), cada año se realizan alrededor de 15.000 intervenciones de este tipo, revelando un crecimiento cercano al 30% en 12 meses.

Rodrigo Contreras, cirujano plástico de Clínica Indisa, destaca que el aumento constante y progresivo es producto de un mejor acceso a este servicio, una mayor preocupación de las personas por sí mismas y la búsqueda de satisfacción a corto plazo.

Asimismo, considera que hay una mejora en los resultados y en la seguridad de las técnicas aplicadas.  

Entre las cirugías más solicitadas se encuentra la Liposucción, un procedimiento que busca perfeccionar el contorno de diferentes partes del cuerpo, removiendo las acumulaciones de grasa.

“Para esto, se extrae la grasa de partes localizadas del cuerpo usando cánulas de succión a través de muy pequeñas aberturas en la piel, siendo actualmente uno de los procedimientos de cirugía cosmética más practicados en el mundo”, puntualiza el especialista.

La intervención puede implementarse para recomponer diversas zonas del cuerpo como  cuello, brazos, abdomen, glúteos y caderas. Esta cirugía suele durar entre 2 y 3 horas, dependiendo del área y de la remoción de grasa.

Otro procedimiento solicitado en Chile es la Abdominoplastía, que consiste en retirar exceso de piel en personas que lo requieran, teniendo como objetivo generar un aspecto más estético y tonificado.

Según Contreras, esta operación se realiza en pacientes que presentan un exceso de grasa o un estado de flacidez en la zona. Por lo general, los pacientes que suelen someterse a una abdominoplastía deseen corregir, por ejemplo, la secuela estética de una cesárea, pacientes que al bajar de peso perdieron la laxitud de su piel, generando un abdomen de delantal y quienes perdieron enormes volúmenes de peso producto de una cirugía bariátrica.

Otra cirugía requerida es la Mamoplastía reductiva o reducción mamaria estética, cuyo objetivo es disminuir el volumen y la forma del pecho. En la mayoría de los casos, se efectúa a pacientes cuya preocupación principal es tener un pecho grande y caído. Son personas que suelen solicitar la intervención por doble motivo: uno estético y otro funcional.

La reducción consiste en realizar una intervención quirúrgica, mediante la cual se retira tejido graso de la mama y se disminuye el diámetro de la aureola. “En definitiva, se obtienen unos pechos más pequeños, más ligeros y firmes, donde la paciente se siente mejor consigo misma y en mayor confianza con su cuerpo”, detalla el médico.

La cirugía de reducción de mamas se hace bajo anestesia general y también se puede llevar a cabo en hombres que sufren de ginecomastia, es decir, tejido mamario súper desarrollado.

La otra intervención más solicitada en Chile es la Rinoplastía, que busca corregir ciertos aspectos estéticos y funcionales de la nariz, ya sea en el tabique, la punta o el ancho. Se puede llevar a cabo bajo anestesia local o general, según el área a tratar.

«La operación consiste en modificar las estructuras óseas y cartilaginosas nasales para conseguir una nueva forma y en caso de corregir la desviación del tabique nasal, para mejorar la función respiratoria, se denomina rinoseptoplastía”, aclara Contreras.