Por María José Robles, neonatóloga de Clínica Indisa.
En Chile, cada año se registran aproximadamente 19.000 partos prematuros, es decir, bebés que nacen antes de las 37 semanas de gestación y que usualmente presentan bajo peso, inferior a los 2.500 gramos.
Esta prematuridad puede ocurrir en forma espontánea o por indicación médica ante condiciones de riesgo para la madre, el feto o ambos. No existe ninguna prueba que permita predecir con exactitud la posibilidad de un parto prematuro, ni tampoco una causa específica. Sin embargo, hay algunos factores que podrían incidir.
-Problemas de salud de la madre: infecciones urinarias; enfermedades renales, cardíacas, tiroideas; diabetes; anemias graves u otras.
-Enfermedades propias del embarazo: eclampsia y preeclampsia.
-Haber sufrido un parto prematuro en embarazos previos.
-Alteraciones en el útero: desprendimiento de placenta o placenta previa.
-Embarazo múltiple: dos o más bebés.
-Síntomas de parto prematuro.
-Rotura prematura de membranas.
-Alteraciones en el feto: malformaciones cardíacas o cromosómicas, infecciones intrauterinas.
-Edad de la madre superior a 35 años.
El recién nacido prematuro necesita de cuidados muy específicos. Durante su estancia clínica será sometido a varias pruebas y, en caso de ser necesario, a cunas especiales para regular la temperatura corporal. Asimismo, se le hará un riguroso seguimiento a su respiración, ritmo cardíaco y nivel de oxígeno en la sangre, pudiendo en muchos casos requerir apoyo con oxígeno. También, es posible que precise apoyo para alimentarse, debido a que la succión puede ser aún inmadura.
Es importante saber que los recién nacidos prematuros se dividen en tres categorías:
-Prematuros extremos: menos de 28 semanas.
-Muy prematuros: 28 a 32 semanas.
-Prematuros moderados o tardíos: 32 a 37 semanas.
Los riesgos del bebé prematuro dependen principalmente de la edad gestacional y de las condiciones que generan en el trabajo de parto prematuro. El que genera mayor inquietud es aquel que nace antes de la semana 32 y, en particular, antes de la semana 28. Considerando esto, puede presentar los siguientes problemas:
-Anemia: deficiencia de glóbulos rojos.
-Sangrado en el cerebro o daño a la sustancia blanca de éste, lo que puede traducirse en daño neurológico o alteraciones del desarrollo.
-Infección o sepsis neonatal.
-Hipoglucemia: bajo nivel de azúcar en la sangre.
-Síndrome de dificultad respiratoria neonatal por inmadurez pulmonar o infecciones, sangrado en los pulmones (hemorragia pulmonar) o apneas del prematuro.
-Ictericia del recién nacido: color amarillo en la piel y en las mucosas.
-Conducto arterioso persistente.
-Enterocolitis necrosante: inflamación intestinal grave.
Para recibir el alta médica e ir a la casa, se deben cumplir algunos requisitos básicos que indican que el bebé ya tiene buena salud, como mantener la temperatura en forma autónoma durante un mínimo de 24-48 horas (en función de su grado de prematuridad); hacer todas las tomas a partir de un biberón o del pecho sin necesitar sondas para alimentarse, y aumentar de peso en forma regular y sin mayores problemas.