En un reciente estudio, se demostró que no dormir suficiente llevó a un aumento del 9 por ciento en la zona de la grasa abdominal y del 11 por ciento en la grasa visceral, que se acumula en lo profundo del abdomen, alrededor de los órganos internos, y que se vincula estrechamente con enfermedades cardíacas y metabólicas.

Nuevas investigaciones de Clínica Mayo de Estados Unidos demuestran que la combinación de no dormir suficiente y tener libre acceso a la comida aumenta el consumo calórico y, por ende, la acumulación de grasa, especialmente en el vientre.

Los resultados de un estudio aleatorio, controlado y con cruce de grupos, dirigido por la doctora Naima Covassin, investigadora en medicina cardiovascular de la entidad, revelaron que no dormir suficiente llevó a un aumento del 9 por ciento en la zona de la grasa abdominal y del 11 por ciento en la grasa visceral, comparado con el grupo de control. La grasa visceral se acumula en lo profundo del abdomen, alrededor de los órganos internos, y se vincula estrechamente con enfermedades cardíacas y metabólicas.

El hecho de no dormir suficiente es, a menudo, un comportamiento optativo que se está volviendo más generalizado. En Estados Unidos, más del 33 por ciento de los adultos no duerme suficiente de forma habitual debido a cambios en el horario laboral, pero también al uso de dispositivos inteligentes y redes sociales durante las horas normales de sueño. Además, se tiende a comer más durante las horas de vigilia, sin aumentar la actividad física.

Los resultados, que se publicaron en la revista del Colegio Americano de Cardiología, mostraron que hasta en personas jóvenes, sanas y relativamente delgadas, el dormir poco se relaciona con mayor ingesta calórica, un ligero aumento de peso y un incremento considerable de la grasa acumulada dentro del vientre.

La mejor posición para dormir

Durante el sueño, el cuerpo se recarga y repara a sí mismo. Los expertos en sueño Lois Krahn  y Virend Somers, médicos de la Clínica Mayo de Estados Unidos, recomiendan la mejor posición para dormir.

Primero hay que mencionar que dormir boca arriba es la peor posición, especialmente cuando hay apnea del sueño. La lengua y la mandíbula caen y obstruyen las vías respiratorias. Y se ronca más. Por su parte, dormir boca abajo ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias, pero puede tensar la columna vertebral y el cuello.

Por ello, dormir de costado es lo aconsejable, ya que ayuda a evitar el colapso de las vías respiratorias y disminuye los ronquidos. Idealmente, con la cabeza un poco elevada. También es bueno colocar una almohada pequeña entre las rodillas.