Crónica

En Chile, más de 18.000 personas tienen síndrome de Tourette

Los tics se inician en promedio a los 6 años- y los hombres tienen cuatro veces más posibilidades de presentar esta enfermedad.

Se estima que en el país existen más de 18.000 personas con síndrome de Tourette, una enfermedad neurológica que se caracteriza por la presencia de movimientos repetitivos y/o de sonidos lingüísticos indeseados, denominados tics, los cuales son difíciles de controlar por parte de los pacientes.

Según Álvaro Romero, neurólogo de Clínica Indisa, usualmente los tics se inician entre los 2 y 18 años -con un promedio a los 6 años- y los hombres tienen cuatro veces más posibilidades de presentar esta enfermedad.

El experto considera que es importante un reconocimiento público sobre esta dolencia, donde la educación es un factor fundamental. Agrega que, además, la mayoría de las personas con esta enfermedad puede llevar una vida completamente normal.

¿Cómo se diagnostica?

El proceso de diagnóstico se basa en la información recabada en la consulta acerca de los signos y síntomas, ya que no hay un examen o prueba específica. Dado esto, los especialistas se basan en criterios médico-neurológicos como:

  • Debe haber tics motores y vocales, aunque no es obligatorio que se presenten a igual tiempo.
  • Estos tics deben ser recurrentes en el tiempo por un período de, al menos, un año.
  • Los tics se deben iniciar antes de los 18 años.
  • No tener otra razón de los tics (enfermedades, medicaciones, etc.).
  • Deben progresar en ubicación, frecuencia, forma o gravedad.
  • En forma complementaria, se realizan otros exámenes, en especial de sangre e imágenes de cerebro.

El primer síntoma más habitual es un tic facial, como muecas, parpadeo, contracción nasal. Posteriormente, son reemplazados o se agregan otros tics del cuello, del tronco y de los miembros, así como los tics fonatorios.

Los pacientes pueden presentar tics motores y vocales, que pueden ser simples (movimientos de grupos musculares aislados) o complejos (conductas motoras y de sonidos).

Los tics motores simples son repentinos, cortos y repetitivos, los cuales implican un número limitado de grupos musculares. Los ejemplos clásicos son parpadeo de ojos, sacudir la cabeza, encoger los hombros, etc.).

Los tics complejos son movimientos de diferente sitio, que pueden ser coordinados e involucran varios grupos musculares, por ejemplo tocar objetos, imitar movimientos, caminar siguiendo patrones, hacer gestos obscenos, etc.

Los tics vocales simples son resoplar, toser, aclarar la garganta y ladrar, mientras los complejos más frecuentes son repetir palabras o frases propias o de otros usando palabras vulgares, obscenas o insultos.

Tratamiento

El tratamiento tiene como objetivo disminuir los tics y mejorar el área cognitiva, fonoaudiológica y psiquiátrica.

“Estos tratamientos van desde el uso de medicamentos que mejoran la dopamina hasta aquellos que inhiben la actividad muscular (botox), así como el uso de medicaciones para déficit de atención y/o antidepresivos”, puntualiza el doctor Romero.

Asimismo, se realiza un proceso de rehabilitación kinesiológica, fonoaudiológica y psicoterapéutica. También existe en forma complementaria, el uso de procedimientos quirúrgicos de implantación de electrodos de estimulación profunda.

De acuerdo con el neurólogo, las familias son parte clave en el proceso tanto diagnóstico como de rehabilitación del paciente.