Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad fue la que produjo más muertes en Chile en 2020, seguida por los cánceres de estómago, próstata, colon, páncreas y mama.

En el último año, más de 3.500 personas han muerto en el país a causa de cáncer de pulmón; una enfermedad que se caracteriza por la presencia, la mayoría de las veces, de una masa tumoral que reemplaza al tejido pulmonar normal, comprimiendo las estructuras propias -como los bronquios- y cercanas -como vasos arteriales, pleura y corazón-.

De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Salud (Minsal), su incidencia ha ido en aumento en la última década, superando desde 2013 las 3.000 muertes anuales.

Más común en personas entre 50 y 60 años, esta patología afecta con mayor frecuencia a los hombres.

Paulina Veglia, oncóloga de Clínica Indisa, señala  que en etapas iniciales, no presenta ningún síntoma. Sin embargo, «cuando comienza a comprometer estructuras vecinas o más profundas, puede producir dolor al pecho o costado, tos persistente y a veces con sangre, dificultad para respirar, disfonía constante, fatiga, pérdida de apetito y disminución de peso”, acota la doctora.

Según la doctora Veglia, el cáncer de pulmón puede detectarse en cuatro etapas:

-Tumores muy pequeños, que no comprometen los ganglios ni órganos a distancia. Su tratamiento con cirugía es curativo.

-Tumores de hasta 7 cm que no comprometen otros órganos y que pueden haber alcanzado la primera barrera de ganglios y la pleura visceral. Su tratamiento es curativo.

-Tumores de más de 7 cm. Pueden comprometer la pleura parietal, mediastínica, pared del tórax, pericardio, músculo diafragma o bronquio principal. Tratamiento multidisciplinario, con radioterapia, quimioterapia y eventual cirugía.

-Tumores que ya han dado metástasis, ya sea al pulmón contrario o a órganos a distancia como huesos, hígado o cerebro. Su tratamiento es paliativo.

Factores de riesgo

• La causa más frecuente es el tabaco en pacientes genéticamente susceptibles. El humo de este contiene un gran número de productos químicos que inducen la expresión de oncogenes presentes en las células del epitelio respiratorio.
• Fumador pasivo: la persona no fuma, pero inhala el humo de otros con los que convive.
• Exposición a asbestos: las personas que trabajan en fábricas textiles, minas, molinos, material aislante o astilleros, tienen una probabilidad varias veces mayor de padecer de un tipo especial de cáncer de pulmón, conocido como mesotelioma.
• Arsénico en el agua potable.
• Contaminación ambiental.
• Antecedentes familiares de cáncer de pulmón.