Estar bien

Cómo favorecer el sistema inmunitario

La alimentación saludable, hacer ejercicio, disminuir el estrés y dormir bien son claves.

Factores como la genética, el sexo, la edad o una pandemia mundial pueden determinar tanto la longevidad como la calidad de la salud de una persona. Sin embargo, hay aspectos que pueden controlarse, como lo que se introduce en el cuerpo, la cantidad de ejercicio y cuántas horas se duerme.   

El doctor Stephen Kopecky, especialista en cardiología preventiva de Clínica Mayo en Estados Unidos, señala que la prevención es fundamental, ya que prepara para lo inesperado.

En su libro «Ser joven por más tiempo: 6 medidas para evitar las enfermedades cardíacas, el cáncer, el alzhéimer y más», Kopecky, quien además ha sobrevivido dos veces al cáncer, brinda su perspectiva sobre la salud en general y cómo favorecer el sistema inmunitario, a través de las siguientes indicaciones:

 -Comer sano: ingerir mucha fruta y verdura provee antioxidantes y nutrientes antiinflamatorios que ayudan al sistema inmunitario a combatir las infecciones.

El doctor Kopecky recomienda las frutas, las verduras y las grasas sanas provenientes del aceite de oliva y de los frutos secos, todo lo cual forma parte de la dieta mediterránea. Estos alimentos aportan antioxidantes y nutrientes antiinflamatorios, como betacarotenos, vitamina C, vitamina E y polifenoles que promueven una respuesta inmunitaria sana. Los polifenoles son micronutrientes de origen vegetal que controlan la respuesta del sistema inmunitario.

Lo que las personas comen ayuda a que las bacterias provechosas del intestino se comuniquen con el sistema inmunitario y los pulmones, lo que permite responder eficazmente ante invasores foráneos, como los virus respiratorios. Cualquier alteración a este delicado equilibrio bacteriano, como una mala alimentación o algunos medicamentos (antibióticos, por ejemplo), puede hacer al paciente más susceptible a infecciones y complicaciones.

-Hacer ejercicio: El ejercicio moderado y hecho regularmente, aumenta la actividad de las células inmunitarias que eliminan a los virus.

«Se ha comprobado que el ejercicio favorece al sistema inmunitario porque, entre otras cosas, maximiza la capacidad corporal de inhalar oxígeno y de usarlo eficazmente. El ejercicio moderado es suficiente para aumentar la actividad de las células que eliminan los virus, tanto a corto como a largo plazo. Hasta 20 minutos diarios sirven para acallar la inflamación y mejorar la inmunidad, además el ejercicio puede dividirse durante el día. Lo mejor del ejercicio es que se lo puede hacer donde quiera, sean sentadillas alongadas, ejercicios abdominales, cuclillas o subir escaleras», añade el doctor.

-Controlar el estrés: Las actividades que calman disminuyen la producción de cortisol y mejoran el funcionamiento del sistema inmunitario.

La preocupación por la salud de nuestros seres queridos, por el trabajo, por la escuela de los niños y otros factores de estrés aumentan la producción corporal de la hormona cortisol, lo que a su vez suprime al sistema inmunitario. Poner en práctica la atención plena y alejarse de aquello que provoca ansiedad permite mantener los pies en la tierra.  

-Dormir lo suficiente: Esto favorece la cantidad de células inmunitarias que circulan por el cuerpo y mejora el resultado de alguna infección. La interacción entre el sistema inmunitario y el sueño es recíproca.

«Cuando la respuesta del sistema inmunitario entra en escena, cambia el sueño. Por ejemplo, una persona puede dormir más tiempo, a medida que el sistema inmunitario prepara el ataque contra un virus. Cuando alguien no duerme bien, quizás se observe que esa persona enferma con más facilidad», afirma el especialista.

Los estudios realizados en seres humanos sobre la relación entre sueño e infección vinculan al sueño de corta duración con mayor riesgo de neumonía e infecciones respiratorias, aunque la cantidad de sueño que el sistema inmunitario necesita para funcionar bien es personal.

El doctor Kopecky sugiere cultivar este hábito: procure dejar de lado el teléfono celular durante al menos un par de horas antes de acostarse a dormir. La luz azul suprime la melatonina, que es la sustancia que ayuda a dormir bien por la noche.