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Conociendo la vasectomía

Este método tiene un 99% de efectividad y antes de los 10 años de realizado se puede revertir mediante otra intervención quirúrgica.

La manera en que los hombres viven su sexualidad ha cambiado. Cada día es más común hablar de una vida sexual responsable, en donde pueden optar por un método anticonceptivo y/o de planificación familiar seguro, como la vasectomía.

Es una intervención quirúrgica de baja complejidad, de carácter ambulatorio y que se puede realizar, en algunos casos, solo con anestesia local. En general, toma en promedio 30 minutos y el paciente no necesita hospitalización.

El urólogo-andrólogo de Clínica Indisa, José Alberto Pabón, explica que realiza una técnica sin bisturí, mediante una punción en la piel del escroto que permite acceder a los conductos deferentes, los cuales llevan los espermatozoides desde los testículos hasta la próstata y luego al exterior en la eyaculación. 

«Una vez aislados los conductos deferentes, procedemos a cortar el paso de espermatozoides hacia la próstata a través del uso de clips metálicos o resección de un segmento del conducto y/o cauterización de los mismos”, acota.

Según el jefe de la Unidad de Urología de Clínica Indisa, Octavio Castillo, este procedimiento tiene una efectividad de 99%.

No obstante, el especialista aconseja que el paciente siga con métodos anticonceptivos durante 3 meses posterior a la cirugía, teniendo una vida sexual activa y luego hacerse un espermiograma de control para verificar la ausencia de espermatozoides, que quedan en los conductos y vesículas seminales inmediatamente después de la cirugía.

Es reversible

Se debe recordar que la vasectomía es un método anticonceptivo, por lo que es un procedimiento que se puede revertir antes de los 10 años de realizado, mediante otra intervención quirúrgica.

“La tasa de éxito para volver a unir los conductos es entre un 80 a un 85%, pero se debe considerar que aun cuando la reversión es exitosa, los espermios disminuyen su capacidad fértil”, explica el doctor Castillo.

 Si la reversión no es exitosa y el paciente está buscando la paternidad, existe la posibilidad de extraer los espermatozoides desde el testículo o el epidídimo. De esta manera, se abre la posibilidad de efectuar una fertilización asistida.

Cuidados  

Como es una cirugía ambulatoria y mínimamente invasiva, el paciente podría reincorporarse a su rutina habitual a las 24 horas, con ciertas restricciones. Una de ellas es bajar la intensidad de las actividades deportivas por un período de una semana.

Entre los problemas más comunes post cirugía, se encuentran la infección de la herida operatoria, sangrado, hematoma y, en algunos casos, dolor. Si se presentan es necesario estar atentos y si persisten consultar con su médico especialista.

Por otro lado, si hay presencia de sangramiento, secreción o apertura de la herida operatoria y dolor insoportable, se debe ir inmediatamente a un centro asistencial.

Mitos

  •       La vasectomía afecta la vida sexual: FALSO. Cuando se realiza la intervención en los conductos, solo se ocluye el paso de los espermatozoides, lo que significa que la erección no sufre ningún cambio y el deseo sexual sigue siendo el mismo y se mantiene la eyaculación
  •      Una vez que se realiza la vasectomía, no sale ningún líquido cuando se eyacula:  FALSO. Esta es una de las creencias más comunes . Cuando se hace una vasectomía solo se interrumpe el paso de espermatozoides hacia la próstata y las vesículas seminales. Sin embargo, la próstata continúa produciendo líquido seminal, solo que sin espermatozoides.
  •    La vasectomía afecta la producción de hormonas:  FALSO. Con esta intervención, el sistema endocrino no se ve afectado, por lo que el cuerpo no sufre cambios a nivel hormonal.
  •     Aumenta el riesgo de cáncer: FALSO. No existe ningún estudio que demuestre que la vasectomía tiene relación directa con la aparición del cáncer de próstata y/o testículo.