Estar bien

Infecciones urinarias en niños

Incluso los menores de un año no circuncidados tienen un mayor riesgo de padecerlas.  

Es una de las infecciones bacterianas más frecuentes en la edad pediátrica. Se estima que antes de los 16 años, 1 de cada 10 niñas y 1 de cada 30 niños presentará esta patología. Además, tiene un alto grado de recurrencia.

De acuerdo con Mónica Galanti,  pediatra nefróloga de Clínica Indisa, afecta con más frecuencia a niñas porque ellas tienen la uretra más corta y más cerca del ano. No obstante, los niños menores de un año no circuncidados también tienen un mayor riesgo de padecer una infección urinaria, que ocurre cuando las bacterias (gérmenes) entran a la vía urinaria, vejiga o riñones.

Aunque son fáciles de tratar y suelen desaparecer en una semana como máximo, es esencial la visita al pediatra, ya que es necesario el uso de antibióticos.

Síntomas  

Dependiendo de las edades de los menores, se clasifican en:

  • Infección de vías bajas o cistitis: Es la más común y de poco riesgo. Afecta a la uretra y a la vejiga. En general, los niños que la presentan suelen no tener fiebre. 
  • Infección de vías altas o pielonefritis: Es una infección más grave. Afecta al riñón, por lo que los menores suelen presentar fiebre, vómitos y/o escalofríos.

En cuanto a sintomatología en recién nacidos y lactantes, es muy inespecífica, pero puede ser fiebre, vómitos, rechazo de la ingesta, irritabilidad o escasa ganancia de peso.

En niños mayores, los síntomas de la cistitis sonn:

  • Orina turbia o con mal olor.
  • Orina con presencia de sangre.
  • Necesidad urgente o frecuente de orinar.
  • Dolor o picor al orinar.
  • Presión o dolor en la parte inferior del abdomen o en la zona lumbar.
  • Mojar la cama, a pesar de que el niño ya haya aprendido a ir al baño.

Si la infección es pielonefritis, se recomienda estar atentos a los siguientes signos:

  • Escalofríos.
  • Fiebre.
  • Vómitos y náuseas.
  • Dolor lateral en el costado o la espalda.
  • Dolor en la zona del abdomen.

Tratamientos  

Para detectar una infección urinaria, se necesita un análisis de orina y el tratamiento es con antibióticos, por lo que la visita al pediatra es esencial. “Es importante asegurarse de que la infección ha desaparecido, ya que si se trata de manera incompleta ésta puede extenderse a otras áreas”, afirma la pediatra.

Además del antibiótico que indicará el médico, es recomendable que se haga un seguimiento de la frecuencia con que se orina y preguntar si persisten los síntomas, que deberían desaparecer durante los primeros dos a tres días de uso del medicamento.

También es importante que el pequeño beba mucho líquido, evitando las bebidas que contienen cafeína.

Como todas las infecciones, hay conductas y hábitos que son claves para evitarlas:   

  • Mantener una buena higiene genital: Cuando se va al baño, limpiar la zona genital de adelante hacia atrás, así no se arrastran bacterias desde el ano a la zona genital.
  • Mantener al menor hidratado: Dar pecho frecuentemente u ofrecer líquido, idealmente agua.
  • En niños mayores, fomentar y enseñarles a ir al baño varias veces al día: Es recomendable que recurran al baño al menos cada 3 horas durante el día.
  • Uso de ropa holgada: Se recomienda usar ropa interior de algodón, sobre todo en verano, ya que favorece la circulación del aire en el área de los genitales. Asimismo,  los pantalones muy apretados no permiten una buena circulación del aire, propiciando un ambiente perfecto para las bacterias para crecer y causar una infección.
  • Evitar baños de burbujas: Los baños con espuma de jabón pueden provocar irritación de la piel alrededor de los genitales.
  • Evitar el estreñimiento: Cuando hay heces en la parte inferior del colon, provoca que las bacterias estén cerca de la uretra, aumentando las probabilidades de contraer una infección urinaria. Se recomienda acostumbrar a los niños a defecar diariamente.
  •  Vaciar completamente la vejiga: Asegurarse de que los niños, al ir a orinar, vacíen todo el líquido. Se sugiere pedir al menor que permanezca sentado unos segundos después de que haya orinado.