Estar bien

El trastorno bipolar hoy tiene un buen pronóstico

Según estudios recientes, la mantención del tratamiento, la psicoeducación y la estimulación cognitiva son elementos fundamentales para un buen tratamiento de la enfermedad.

Comúnmente se usa el término bipolar para referirse a una persona con cambios repentinos de humor. Sin embargo, este trastorno puede ser diagnosticado y tratado a tiempo.

La bipolaridad es una enfermedad psiquiátrica que se caracteriza por modificaciones en el ánimo, en forma inesperada y de manera subaguda. De un estado eutímico o normal, se pasa a uno de manía/hipomanía que puede presentarse con irritabilidad o euforia, pensamiento de grandiosidad, conductas desajustadas (compras excesivas, aumento del consumo de alcohol y drogas, pérdidas de límites sociales) y cambios de ritmos circadianos, siendo un síntoma el insomnio con aumento de la energía.

Luego se observa la fase depresiva, con anhedonia, tristeza vital, pensamientos negativos sobre sí mismo, llegando a sentimientos tan profundos que pueden terminar en el suicidio. La persona deja de hacer cosas que le gustan, responsabilidades cotidianas, incluso en el trabajo. Un síntoma característico es el insomnio de despertar precoz, pérdida o aumento del apetito.

La psiquiatra de Clínica Indisa, Maritza Bocic, señala que la frecuencia de estos episodios varía de un paciente a otro. El menor número de casos se presenta de manera mixta, es decir, ambos cuadros en el mismo período. También puede haber más de cuatro episodios durante un año.

«Hay que dejar bien en claro que esto es una patología grave, que tiene un correlato biológico y debe recibir tratamiento”, aclara.

Síntomas tempranos

Al igual que todas las enfermedades, los pacientes tienen una vulnerabilidad biológica (genética), pero no existe ninguna característica que pronostique cuándo puede presentarse. Si está el antecedente de un familiar directo con la enfermedad, la probabilidad de que se manifieste es mayor.

Los primeros síntomas aparecen alrededor de los 20 años. Pero algunas investigaciones han demostrado que el primer episodio del trastorno bipolar ocurre antes, a menudo aparece en la adolescencia e  incluso en la infancia. Lo importante es saber que esta es una enfermedad que necesita tratamiento de manera permanente, para evitar la aparición de episodios con mayor frecuencia y severidad.

“En estudios recientes, se ha demostrado que la mantención del tratamiento, psicoeducación y estimulación cognitiva son elementos fundamentales para el buen pronóstico de estos pacientes”, agrega Bocic.

A pesar de los cambios extremos de ánimo, los pacientes que padecen trastorno bipolar a menudo no reconocen hasta qué punto su inestabilidad emocional afecta su vida y la de sus seres queridos. Un diagnóstico temprano y correcto disminuye el sufrimiento, las complicaciones, cronicidad y costos.